Soy un pequeño acertijo que hay que resolver. Pondrás todo
tu empeño en hacerlo. Querrás saber que hay detrás de mí. Saber qué escondo.
Quién soy. Llamaré tu atención. Y al final, ocurrirán dos cosas; o bien
desistes porque no encuentras la solución a ese acertijo. O bien descubres la
solución y el interés desaparecerá pues ya habrás encontrado eso por lo que
tanto te esforzaste y ya no verás en mí motivo para seguir interesándote. En
los dos acabas desapareciendo de mi vida.