domingo, 29 de septiembre de 2013

¿No te ha pasado que te detienes, respiras, observas, y te das cuenta de que te perdiste? Ya no sabes qué quieres, qué sientes, no sabes quién eres, no podrás ni siquiera definirte, no sabes qué pasó ni qué fue de todo lo que esperabas lograr, sinceramente ya no te importa. Te das cuenta de que muchas personas te dejaron por tu actitud, perdiste demasiado y, ahora que te diste cuenta de todo, no encuentras la manera de arreglarlo, ni siquiera por dónde empezar, ni cómo. Estás sola. Ni siquiera te tienes a ti... te perdiste, y lo peor es que no sabes por dónde empezar a buscarte. No te encuentras....