jueves, 19 de diciembre de 2013

"Quiero estar contigo, no ahora, ni un rato, ni siquiera varias horas. Quiero estar contigo, así de simple. Así de para siempre"

¿Distancia? Vaya patada del destino, ¿eh? Quiero decir, a mi qué mierda me importaría recorrer cien mil kilómetros para darme cuenta de que me he olvidado en casa, si me acompañas de vuelta. Me olvidé y regresaré para encontrarme en tus ojos de gato. Veremos atardecer desde otros ojos, o en mitad de cualquier beso, nos darán ataques de risa que durarán toda la tristeza, que se quedará esperando su turno. Venga, sé que nunca sé lo que quiero, pero corazón, sé que te quiero.  Quiero detener las horas, haré que olvides de una vez al mundo entero. Porque, lo que quiero decir es que no quiero tus manos en otras manos, no quiero verme en otros ojos y no quiero callarme en otros labios. Escucharemos a los Smashings en el radio. Y la brisa nos zarandeará las melenas. Respiraré lo que exhale tu boca. Y haremos el amor cuando nos de la gana; en medio de cualquier mirada, o de cualquier excusa que ponga el mundo para jodernos un poco. No, a ver, la vida es dura, pero vamos a esquivar los golpes, cariño. Tú cierra los ojos que yo te guío: sigue mis manos hasta donde termina tu cintura y empezamos a hacernos felices. Y sé que se me da fatal la alegría porque los días nublados me gustan demasiado. Siempre me miro en el espejo y me veo todos los insomnios; y parece que las ojeras estaban antes que nadie. Si los espejos no están rotos, entonces lo estoy yo. Pero entonces llegaste tú y ya no quise que la rutina fuera otra. He dejado de pintarle salidas de emergencia a las alarmas. Tú quédate a dormir otra noche más, y siempre, que te tengo preparada una vida para el desayuno. Prometo una historia feliz, de esas cuyo final escribe el tiempo, y no las personas. ¿Sabes?, en realidad no necesita ser perfecto, sino simplemente real. Creo que ya es hora de no prestarle atención al reloj, y de tener la seguridad de que ninguna de las dos volverá a llegar tarde.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Falacias.

El mañana se ensombrece al mirar por la ventana y ver que no cambia nada. Mientras fuma un cigarrillo piensa que un futuro al lado de ella sería hermoso, sencillo. Le conoció y no sé dará por vencido, aunque dejen cicatrices las piedras por el camino. Cuando el corazón arde y es indomable, la verdad siempre buscará un culpable.


sábado, 5 de octubre de 2013

Necesito que alguien le diga que la quería más que a nadie, aunque demostrara lo contrario.
Necesito que sepa que me dolía todo lo que había cambiado, aunque no lo demostrara.
Necesito que entienda que la necesito, aunque no lo parezca.
Necesito que le digan que aunque le pedí que me dejará, era lo que menos quería.
Necesito que la detenga, porque se lleva mi corazón.
Necesito que se quede.
 La necesito.


domingo, 29 de septiembre de 2013

¿No te ha pasado que te detienes, respiras, observas, y te das cuenta de que te perdiste? Ya no sabes qué quieres, qué sientes, no sabes quién eres, no podrás ni siquiera definirte, no sabes qué pasó ni qué fue de todo lo que esperabas lograr, sinceramente ya no te importa. Te das cuenta de que muchas personas te dejaron por tu actitud, perdiste demasiado y, ahora que te diste cuenta de todo, no encuentras la manera de arreglarlo, ni siquiera por dónde empezar, ni cómo. Estás sola. Ni siquiera te tienes a ti... te perdiste, y lo peor es que no sabes por dónde empezar a buscarte. No te encuentras....

lunes, 12 de agosto de 2013

Eres el punto y coma, de mi cuento sin final.

Hoy decidí pensar en no pensarte. Ya no te lloraré, porque te he llorado, y mis lágrimas no te han ahogado en un recuerdo en el que no duelas. Ya no te escribiré, porque te he escrito, y mis letras no han echo que vuelvas.

Si de algo sirve, quédate, llévate los suspiros que me robaste, junto con los soles de las tardes con tu compañía. Yo me quedo las lunas de insomnio y las ojeras en las que te contengo, resumidas en miradas inundadas de ti, llenas de nostalgia y melancolía. Es curioso, porque ninguna de ellas es mía, la perdí en ti. Si no te ibas a quedar, no me hubieras visto a los ojos.

Ya no tengo sonrisa, se quedó enredada en aquel último beso. 

Te envidio tanto ... mientras yo te recuerdo hasta al olvidar, tú ya haces una historia con alguien más. Pasan los días, y me sorprende que sigas siendo cada cigarro, cada luna, cada acorde y cada una de mis letras. 

“Un día fuiste, un día serás. Este día eres.” 




martes, 16 de julio de 2013

"Y me enamoré como hoy ya no se enamoran".

Alguna vez me preguntaron: "¿Cuál ha sido tú experiencia más fantástica?" A lo que yo contesté que enamorarme. Si, aunque muchos no lo crean. 


Enamorarme, aunque éste hermoso y trágico echo me esté destruyendo, aprendí a querer a alguien mucho más que a mí misma, por primera vez me preocupaba lo que alguien pensara de mi, cómo se sentía y qué era lo que quería. Por primera vez solo quería complacer en todos los aspectos a esa persona, quería ser la mejor por alguien más, no sólo por mi. Por primera vez, perdone a alguien sin importar el qué, perdone y eso es épico porque debo agregar que soy de las personas más rencorosas que existen (y creo que seguiría perdonándola). En esos momentos te sientes infinita, sientes que no importa nada, que nada tiene riesgo si esa persona te toma de la mano. Enamorarme me hizo aprender bastante, de lo que puedo llegar a hacer, de ser capaz. Hace que disfrutes los días más que nadie cuando estás en unos brazos, unos brazos que te hacen sentir segura, hace que te pierdas en unos ojos, unos ojos que hacen que a través de ellos el mundo sea visto de otra manera más agradable, hace que anheles unos labios, anheles ser la razón de una sonrisa, anheles escuchar un timbre de voz a todas horas y que nunca sea suficiente, hace que sin tomar su mano te sientas perdida, pierdas el presente y te enfoques en el futuro un futuro que no existe y no te interesa si no es con ella. Cuando ésta persona te falta, te falta todo, aunque en realidad no te falte nada, cuando esta persona ya no está te amarras a lo que fue, a lo que fueron juntas/os, arañas las sonrisas que un día fueron por ti y te empeñas en recordar diario para que no se te olvide ningún detalle de su rostro, de los lunares de sus manos, de las cicatrices que tú intentaste sanar, cuando esa persona se va, se lleva una parte de ti, la parte que más querías, la que más te gustaba, porque era de ella/él. Cuando esa persona te falta, te sobra todo el mundo y buscas cualquier razón para poder pronunciar un "Hola" que se llevará el viento. Cuando esa persona te falta crees que estás a punto de morir, que sin ella no puedes, pero es porque todo lo que tú creías, por lo que tú peleabas lo querías junto a ella, cuando se va muchas cosas dejan de ser lo que son, las hojas en el suelo que causaban sonrisas al pisarlas ahora son árboles sin vida, los días fríos que te gustaban porque usabas sus brazos como suéter, ahora son solo días de prender cigarros y consumir recuerdos. Cuando esa persona, la que te dio fuerzas para crear galaxias en besos, la que te hizo adicta al café, al café de unos ojos, cuando la persona que con un "Hola" alborotaba a las mariposas disecadas, cuando esa persona ya no está, se pierde todo lo aprendido, el color y hasta la sonrisa. Es peor que una enfermedad, debes recetarte tiempo, abstinencia y sobre todo mucha paciencia. Además, es la única sensación que te pone al límite, o sientes demasiado o no sientes nada, o eres infinito o estás agonizando. O eres, o no eres. Todo y nada. Ella o nadie ...