viernes, 31 de enero de 2014

5:00 A.M.

Todas las noches es lo mismo, me siento en el suelo y pienso, pienso en qué hice mal para que dejaras de quererme, por qué te fuiste, pienso en todos los “hubiera” que tal vez debí hacer para que te quedaras, pienso en lo patética que soy extrañándote por las madrugadas mientras tú duermes soñando con otra persona. Lloro, y me inundo de recuerdos, de lugares y canciones que eran nuestras, lloro por todos los planes que no realizamos y todas las promesas que no cumplimos. Lloro por la vida que me arrebataron, esa que quería vivir contigo y con nadie más. ¿A dónde se fue todo eso? ¿A dónde se fue tu cariño? Díganme, me quiero ir junto con él, ¿volverá? Porque yo lo sigo esperando, ¿por qué te sigo esperando? Sé que ya no vas a volver, pero como quisiera que así fuera, como quisiera verte caminar hacia mi como la primera vez y tomarte de la mano. Y me sobraban las palabras cuando tú te tenías que ir, así que las guardaba en mi cuaderno para no olvidarlas. Lo único que pude hacer es ver cómo te ibas, lo único que gané fue extrañarte. Te quiero más de lo que puedo. Ya no puedo imaginar un futuro, no lo quiero sin ti. Ya no puedo recordar un pasado en el que no estés tú. Ni siquiera tengo un presente. Dicen que sólo una vez en la vida conoces a alguien que divida el tiempo en dos épocas, antes y después de conocerla. Y así me va.
Todas las noches me culpo por perderte, pero hoy entendí que no es así, es diferente. Yo siempre he sido la misma insegura, rota, celosa, dramática, y perdida de siempre, yo siempre he sido este desastre de persona, ¿por qué antes eso no te importaba? ¿Por qué ahora te molesta? Dime, ¿si ella no hubiera aparecido, lo nuestro habría terminado, habrías dejado de quererme? 
Como sea, aquí estoy, escribiéndote para decir te quiero, sé que siempre termino los mensajes diciéndolo, pero es que me da pánico que se te olvide. No importa que le demuestre al mundo que te he superado, sólo es una mentira que espero creerme yo misma. No espero que me quieras como yo te quiero, yo no estoy condicionándote. Y, aunque no vuelvas, yo cumpliré la parte de nuestra promesa, yo te querré siempre. "El amor nace de tiempos difíciles". 


Cuando quieras puedes regresar, yo nunca me he ido…