lunes, 7 de abril de 2014

Enseñanza y resultado.

Hola, sé que te he descuidado un poco, ya no te he escrito como antes. ¡Te has perdido de tantas cosas! Déjame que te ponga al corriente de unas cuantas. Hace unos días, una maestra me preguntó si alguna vez había esperado a alguien o alguien me había hecho esperar por varias horas y, ¿quieres saber qué le conté? Le hablé de aquella vez en la que te esperé por 5 horas, sólo para darte un paquete de gansitos porque te habías enojado conmigo. ¿Sabes qué me dijo al final de la historia? “Realmente la amabas” Y sí, tiene razón, yo realmente lo hacía, o aún lo hago… o no sé. Debí haber hecho más para demostrarlo. Hace poco me hablaron de ti, me han dicho que estás mejor que nunca, me dio gusto saber que estás bien y que ella te hace feliz. Sé que no soy perfecta, y que hay mejores que yo, cometí muchos errores. Pero, al menos te mantuve una linda sonrisa para que se enamoraran de ti como yo lo hice. No te he de negar que se me contrajo el alma y el corazón al saberlo, y no sé por qué me duele, si se supone que ya me había acostumbrado…  En mi defensa diré que entendí que el olvido no existe; lo que existe es seguir adelante. Y sigo. Cada día te recuerdo menos. Quiero decir, si antes te recordaba 100 veces al día, ahora son sólo 10; y ya sé que se supone que no debo mirar atrás; mira que lo intento, pero también sé que ahí estás tú y tú sigues siendo mi debilidad. Eres demasiada tentación a pesar de saber que nos perdimos antes del comienzo. Creo que necesitaba enamorarme de ti. Creo que necesitaba luchar, llorar, sangrar y fallar. Creo que es necesario tener malas relaciones y malas rupturas. Creo que necesitábamos todo eso para que cuando la persona y la relación correcta llegaran pudiéramos respirar con alivio y decir: “Ah, sí. Así es como debería sentirse.” Necesitábamos aprender a valorar y a valorarnos. Aunque no te lo voy a negar, lamento ser la enseñanza y no el resultado. Pero no me preocupo, cielo. Tú y yo hemos tenido tanta historia, como para que sólo nos dure una vida...

Espérame en la siguiente.